domingo, 10 de marzo de 2013

DJANGO DESENCADENADO


Si hay un género que nunca me ha atraido especialmente ese es el western... Mentira, las pelis del oeste me encantaban cuando era un crio; era terminarse la que pusieran en la sobremesa e iniciar con mis amigos todo un mundo de inimaginables batallas a caballo y disparos con la mano... Pero realmente desde hace ya mucho mucho tiempo no gozan estas películas de mi atención. Cierto es que no se producen muchas, pero, por ejemplo, cualquiera dirá que soy un incauto al no haber visto a dia de hoy la oscarizada "Sin Perdón", de Eastwood.

Me encanta Tarantino, me encanta. Iré a ver siempre sus películas (si es que hace más, ya sabeis que corren por ahí ciertos rumores de retirada) porque suelen ser sencillamente geniales. Incluso en las mas fallidas, como sería desde mi punto de vista "Death Proof", nos encontramos siempre con algunas perlas que justifican su visionado, frases, momentos, etc... Pero "Django" no me ha parecido ni de lejos de sus mejores filmes. Mi director favorito es Stanley Kubrick. Kubrick tuvo el talento suficiente como para hacer muy pocas películas, casi cada una de un género distinto, y que casi todas sean consideradas grandes clásicos de sus respectivos géneros (2.001 -ciencia ficcion-, La Chaqueta metálica -bélico-, Resplandor -terror-, Teléfono Rojo -comedia-, Barry Lindon -época-, Spartaco -peplum-, Lolita -drama-, etc...) y hay quien dice que le faltó por hacer un western... y es que a puntito estuvo de hacerlo, pero al final el que era en principio productor ejecutivo, Marlon Brando, decidió, por supuestas desavenencias con el bueno de Stanley, dirigir él mismo la cinta; estamos hablando de "El rostro impenetrable" claro; pues yo, en cierto modo siempre me he alegrado de que así fuera, y no porque dudara que la cinta se hubiera convertido en un clásico del género, sino porque éste, como digo, no es de los que más disfruto.

Y claro, me encanta Tarantino pero no me gustan especialmente las películas del oeste ¿y entonces? Pues que esta cinta me ha dejado algo indiferente, lo reconozco. El argumento básico es conocido ya, Django es un esclavo que es comprado por un cazarecompensas que pretende utilizarlo para obtener una nueva presa a cuya cabeza la ley ha puesto precio, a cambio de concederle la libertad, si bien surge entre ambos una relación profesional y sentimental (en el sentido de que el Dr. Schulzt, el cazarecompensas interpretado por Christoph Waltz, es un romántico que está en contra del esclavismo) que les llevará a la búsqueda de la esposa de Django, quien trabaja como esclava en una plantación.

Me habían dicho que la violencia del filme era extrema, y no estoy de acuerdo.  A ver, me parece más violenta, más dura y más cruel, la sociedad esclavista que se nos presenta, que ciertos momentos que pueden ser considerados de lo mas gore. Y es que duele más ver como cualquier paleto insulta a un pobre esclavo, encadenado, asustado como un perrillo hambriento que sabe que lo siguiente que va a recibir de su amo es un puntapié sin ningún sentido, que ver como ejecutan a bocajarro a cualquiera llenando de sangre hasta los rincones más insospechados.

Considero que, pese a que tenemos actores de doblaje de lo más digno, deberíamos aprender de la mayoría de los paises del mundo y acostumbrarnos a ver las películas en versión original subtitulada; y cuando veo una película como esta lo pienso con más ahinco. Porque los doblajes de los esclavos, de ciertos momentos de Django hablando con otros negros, rozan a veces el ridículo, cuando seguramente en la versión original se acercarán mucho a la forma de hablar de estos, de cada personaje en su estrato social.

A Christoph Waltz le dieron un merecidísimo Oscar por su rol secundario en "Malditos bastardos". Cuando fui a ver "Django" ya sabía que le habían vuelto a premiar por su papel de cazarecompensas finolis (interpreta a un dentista alemán convertido en cazarecompensas por cuestiones del destino) y sin embargo no me atrevería a decir de nuevo que el premio es igual de merecido. Me gustó más, por ejemplo, el papel de un gran Leo Di Caprio, e incluso el de Samuel L. Jackson en su pequeño rol... Di Caprio está muy bien, y sigue tapando las bocas de aquellos que le siguen recordando que era el niño bonito de Hollywood y el Titanic de Cameron.

Eché de menos en esta peli el sentido de humor de Tarantino, siempre presente en sus filmes, aqui menos, eso sí, la escena del "ataque" de los Ku Kus Klan a caballo con las capuchas que no les dejan respirar es sencillamente antológica, escena además que sirve para sacar del olvido a otro actor que ya se consideraba que estaba en el cajón de los descartes, Don Johnson.

Siendo como es esta peli un homenaje a los spaguetti western la música está muy a tono con ello, sin olvidar ciertas pinceladas de baxploitation que son seña de identidad del director; pero en este caso, como en Death Proof, no creo que la BSO de la película haga estragos en las listas de ventas (perdón, quise decir de descargas ilegales...) de discos en estas fechas.

Siempre recomendaré las pelis de Tarantino, y con esta hago lo propio, con el convencimiento de que, si se atreve, todavía podemos esperar de nuevo la mejor versión de Tarantino en otra cinta.

Trailer: