Esta reseña me temo que va a ser muy corta.
DECEPCION. Esa es la sensación al terminar de ver la película. Y bueno, más que al terminarla, al ir viéndola, porque al final remonta un poco, desde mi punto de vista.
Decía hace dos años que a un fiel seguidor de la saga con poco que le dieras estaría agradecido, y que el Episodio VII daba mucho... no puedo decir lo mismo del Episodio VIII. Y es que, realmente, no tiene ni chicha ni limoná... no me entero bien de hacia donde va... de si simplemente es una parada en el camino para el desarrollo del fin de la saga o qué... No tiene el peso, ni de lejos, que tuvo "El imperio contraataca", de la primera trilogía... pese a los intentos, en vano desde mi punto de vista, de imitar a la misma (recordemos los paisajes helados y algunos artilugios mecánicos), pero es que, he de reconocer, me ha tocado las narices desde el minuto 1 el tono humorístico de la cinta. Más cerca de "Spaceballs" (la parodia de Mel Brooks) o de "Aterriza como puedas" que de las acostumbradas pinceladas humorísticas a cargo de los droides o personajes como Han Solo. Y digo minuto 1 porque el Episodio VII acaba con el encuentro entre Rey y Luke, muy solemne, en lo alto de la montaña, y el VIII comienza prácticamente con la continuación de dicha secuencia, y es patética. Parodia infantiloide por momentos, ¿tendrá algo que ver Disney en esto?
No sé, como digo, hacia donde va esa película... a mostrar la búsqueda del eterno equilibrio entre el bien y el mal o yo que sé... Me dormí dos segundos en un momento dado, con eso lo digo todo.
No me ha gustado el aparente mayor uso de técnicas digitales en este episodio que en el anterior. Las criaturas nuevas son de gama baja, y los pajarracos/hamsters esos que ponen ojitos son de lo más lamentablemente tierno que hemos visto desde algunos ewoks de "El Retorno del Jedi"...
Creo, además, que Carrie Fisher (QEPD) y Mark Hamill no van a ser nominados a los Oscar por sus "colosales" interpretaciones.
Sin querer destripar, no lo hago, hay una escena, una, que para mi se queda en el recuerdo, que me lleva a la escena final de El Padrino III, cuando Michael Corleone sostiene en brazos a su hija, a la que acaban de disparar, y grita desesperadamente en un silencio más desgarrador que lo que podría ser el grito en sí... supongo que quienes hayan visto ambas cintas sabrán a qué escenas me refiero, en el caso de ésta a una batalla entre grandes naves.
Creo que la decepción que me llevo tras el visionado de la peli al menos será el preludio para que dentro de dos años vaya al cine con pocas expectativas y me quede, finalmente, con un buen sabor de boca de la saga.
TRAILER: