domingo, 7 de noviembre de 2021

SANTOS CRIMINALES

 

He ido al cine a ver esta pelicula por dos razones: la primera es que me gusta el cine de gangsters, en general; la segunda es que considero "Los Soprano" una de las cinco mejores series de toda la historia de la humanidad. Cada uno tiene sus gustos, pero me consta que mucha gente comparte esta opinión.

Pocos personajes hay en la historia del cine (si, del cine, porque "Los soprano" no era una teleserie cualquiera) como Tony Soprano y la enorme interpretación que del mismo hizo el también enorme y añorado James Gandolfini. Y claro, anuncian una peli de gansters y se trata de una precuela de una de las series favoritas de un servidor y la boca a uno se le hace agua. Lógico. Por lo tanto, punto a favor de la peli antes de empezar, lo reconozco.

Sentía una gran curiosidad por ver cómo nos iba a contar David Chase, el creador de la serie y, por extensión, de este film, la génesis de nuestro mafioso favorito (con permiso de Michael Corleone, me pongo en pie), y lo cierto es que me ha sorprendido ver como el aparente protagonista de esta cinta es Dickie Moltisanti, tio de Tony, que hace de espejo para el joven Soprano, a quien se le pretende alejar del "mal camino" dada su inteligencia y las dotes de liderazgo que ya apunta el chaval desde el colegio. Una curiosa forma de contar cómo, dónde y por qué este joven se convierte en ese mafioso que, pese a tener todos los ingredientes para calificarlo como un ser despreciable, contaba con las simpatias de todos los seguidores de la serie.

La peli dura dos horas, que pasan volando; uno se queda pensando, cuando ya acaba, que al menos le falta una hora más, que queremos más, que necesitamos que sea todo más explícito y tal vez la grandeza de la película es esa, que no lo sea, que sepamos leer entre lineas, que imaginemos desarrollos que nunca sabremos como se produjeron.

Tres apuntes finales en esta breve crónica: 1. La música, magnífica, acompañando a los personajes en un contexto histórico concreto, la sociedad norteamericana de los años 60 y 70. 2. Ray Liotta: con su doble y antagónico personaje nos muestra mucho, o al menos trata de explicarnos, mucho de lo que ocurre en esta familia y en la lucha histórica de ciertas clases sociales y lucha racial. 3. Michael Gandolfini, el Tony adolescente... efectivamente, es el hijo de James Gandolfini, lo que ignoraba hasta ver los créditos finales. 

Peli de mafiosos que además puede uno ir a ver al cine sin haber visto ni un solo episodio de Los Soprano y disfrutarla igualmente, como ente independiente. Recomendable.

Trailer: