lunes, 12 de noviembre de 2012

LO IMPOSIBLE

Lo imposible... ya, imposible es ver esta pelicula sin saber de antemano no solo su argumento sino también su desenlace... pero aun así, si hay algún incauto que ha empezado a leer esta crónica y no sabe nada de lo uno ni lo otro pues que deje de leer ya. Avisado queda.

Y es que pese a que sea evidentemente deliberado, reconozco que pierde parte de la gracia la cosa el hecho de que uno sepa que la familia se reencuentra. Ya lo vemos en el propio cartel de la película así que es obvio (amén de la promoción de la cinta a cargo incluso de la familia que vivió la experiencia en la realidad) que el director y los productores no quieren esconderlo. Y parte de la tensión del film se va por ese sumidero de lo conocido. La óptica es distinta cuando uno ya sabe que el final va a ser ese final feliz. ¿No perderia toda su gracia El Sexto Sentido si todos supieramos desde el principio que le ocurre realmente al bueno de Bruce Willis? Vale, algunos direis que no es lo mismo, y no lo es, pero casi. 

Y es que la trama de la película realmente no tiene chicha ni limoná, pues lo que para mí realmente justifica el titulo del largometraje es el hecho en sí de que los cinco miembros de la familia, algunos de tan corta edad, vivieran para contarlo. Una vez pasada la tormenta, el tsunami en este caso, y habiendo sobrevivido todos (con mejor o peor pronóstico, también es cierto) lo absolutamente normal es que se encontraran, pues no pasó nada del otro jueves el el post-terremoto. 

Y bueno, habrá quien diga que realmente gran parte del mérito de esta película radica en ello, en que una vez pasada la fase de los efectos especiales, la de cine de acción y catástrofes, pues sin venirnos a decir prácticamente nada se hurga en lo más profundo de los sentimientos humanos, donde da igual que sea el pobre, el miserable, el que tiene que hacer una camilla con una puerta rota, quien ayude al rico, al occidental que se ha llevado a su familia al otro lado del mundo a pasar la Nochevieja en un magnífico hotel en la lujosa costa asiática. Y bueno, a cualquiera se lo advierten antes de ver la peli: "te vas a hartar de llorar"... y lo consigue. Y bueno, aunque uno desde que es papá está más sensiblón con ciertas cosas, lo cierto es que a mí se me saltaron las lágrimas en al menos dos ocasiones... ya ese solo hecho, tan inusual, debería ser suficiente para considerar que la película me ha llegado al alma, pero lo siento, no es así. El dramatismo es patente, y visto que cualquiera podría ponerse en el lugar de esa madre, esos hijos o ese desesperado padre es normal que alguna lágrima se derrame, que uno no es de piedra, por mucho que vea a Ewan McGregor y sepa que delante de él hay todo un equipo de grabación haciendo su trabajo. 

La escena que más me gusta de la película es esa en la que el padre está junto a otras personas, en la primera noche, e improvisan esa especie de terapia de grupo, para ayudarse los unos a los otros y animarse, y el padre toma conciencia de lo que podría ser su vida sin su mujer y su hijo, que Dios sabe donde andarían. Conmovedor.

El acompañamiento sonoro pero sobretodo musical es correcto pero ya está. Me han gustado mucho ciertos silencios, momentos bajo el agua o enmedio de la inmensidad de la catástrofe, pero la banda sonora podía haber sido más melodiosa, en consonancia al dramatismo e incluso me atrevería a decir, cierta candidez de muchos momentos del filme.

Que conste que es una película que no me llamaba en absoluto la atención y que he ido a ver casi arrastrado por el gran éxito general que ha tenido (no conozco a nadie que me haya dicho que no le ha gustado, o no mucho al menos, es curioso) y que no me arrepiento de haber visto, aunque sea solo por permitirme a mi mismo "sufrir" un poco con todo el drama pero sobretodo sobrecogerme por la grandeza del género humano, pero reducido ello a lo que perder a un ser tan querido se refiere.

Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=aurSS82DvCI

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