lunes, 7 de enero de 2013

LOS MISERABLES

Conste de antemano que un servidor no ha tenido la oportunidad de ver el musical en ninguna de sus versiones, inglesa o española y la sensación que uno siente al ver esta película es que nos hallamos ante un musical en toda regla. Gran película, además. Antes de decidirme a ir a verla había escuchado algun comentario, ciertamente natural, del tipo "cantan demasiado" o "apenas hablan", y es así.... Hasta los momentos más intrascendentes de la película están musicalizados. Me recordaba "Jesucristo Superstar", en la que hasta para decir "buenos dias" se hacía cantando, y eso puede llegar a cansar. No ha sido mi caso, disfruté anoche de la película de principio a fin. El primer tercio del film es absolutamente sublime; en el segundo tercio decae un poco y luego vuelve a remontar, pero no alcanza esa primera parte, desde mi punto de vista, que termina cuando el protagonista se hace cargo de su protegida.

El argumento es básico: Jean Valjean es un hombre honrado que comete el "gran error" de robar una hogaza de pan para alimentar a su sobrino moribundo y por ello es encarcelado por nueve años, si bien no cumple la condena íntegra al conseguir fugarse. Por ello será perseguido de manera especialmente obsesiva por Javert, un funcionario de justicia que parece no tener otra ocupación en la vida que la de encargarse durante décadas de volver encerrar al prófugo. Todo ello en un ambiente social muy hostil, donde la clase media apenas parece existir y donde la gran masa vive en la más absoluta de la pobreza y pretende rebelarse ante ello, a lo cual solo se atreven unos pocos jóvenes rebeldes e inconformistas que llaman a las barricadas.

Valjean está interpretado por Hugh Hackman, sí Lobezno, ese mismo, un actor que no es santo de mi devoción y que sin embargo me ha sorprendido gratamente. Ha de recordarse en este punto que no solo todos los actores prestan sus voces en todos los pasajes musicales sino que además las mismas se grabaron en directo, a la vez que se filmaban las escenas. Los entendidos dirán que eso tal vez justifica ciertas carencias o desafinamientos pero lo cierto es que a mi me han sorprendido los registros vocales de los principales actores conocidos (Hackman, Hathaway y Crowe). Y si esta película es en parte una historia de amor, la de Cossette y el joven Marius, mi sensación es que la principal historia de amor es la que no se cuenta, la que no existe, la maravillosa historia de amor que pudo ser entre Valjean y Fantine. Y es que Fantine desaparece de escena demasiado pronto, nos quedamos con ganas de ver a esa Anne Hathaway luchando por su pequeña y deleitandonos con su bello timbre vocal. Y es que sin duda para mí el momento estelar de la película es cuando Fantine interpreta la desgarradora "I dreamed a dream", canción al parecer muy conocida, todo un clásico en Broadway y en el West End, pero que yo no conocía y que disfruté especialmente. Típica y atormentada actuación además de Hathaway que la colocará probablemente en la terna de candidatas para distintos premios que están a la vuelta de la esquina. Dicha escena resume además el sentir de todos esos desgraciados, esos miserables que a veces a lo máximo que pueden aspirar es a la compasión de los demás, la suficiente para garantizar su supervivencia. 

La cinta está muy teatralizada, sobretodo en lo referido al modo en que se resuelven argumentalmente muchas situaciones, en las que no hay tiempo de explicar ciertas cosas (el amor y el desamor llegan de inmediato, distintas decisiones vitales son un visto y no visto, etc). La parte cómica de la misma corre a cargo de unos divertidos Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter, que interpretan a los ruines posaderos, siempre zafios y dispuestos al engaño por más o menos suculentos botines.

El malo de la pelicula no es Javert, al que antes me refería, ese oficial con un sentido del deber y del honor cuasimatemáticos, interpretado magníficamente por Russell Crowe, sino el sistema, el sistema que permite que las diferencias sociales de tal calado existan, y que obligan a los subyugados ciudadanos a levantarse en armas (lease palos, sillas, cuchillos y algo de pólvora) y apostarse tras las barricadas, aunque éstas sean celestiales. La escena anterior al asalto a los rebeldes también es magnífica, con esos geniales cambios de plano siguiendo a los intérpretes de la pieza en cuestión. Una lástima que al tener que fijar la vista en parte en los subtítulos uno se pierda parte de un montaje cuidado y acorde al ritmo de los acontecimientos. Prometo depurar mi inglés en este 2.013...  

Gran película pues, que recomiendo, como no, ver en las salas de cine. Una de esas cintas que uno quiere volver a disfrutar, y pronto a ser posible.

Recomiendo especialmente en esta ocasión el trailer oficial de la cinta, una consecución de imágenes de la peli con la deliciosa "I dreamed a dream" de fondo.  
  
Trailer:


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